Para poder comenzar con el proyecto de almohadón bordado que les propuse en la última entrada, necesitamos elegir el diseño que queramos bordar. Pueden optar por alguno que encuentren en una revista, por un dibujo que les guste, por algunos de los que circulan en la web ya listos para imprimir o -si prefieren las cosas más originales- crear uno totalmente propio o modificar alguno existente.
En este caso elegí una frase que me gustó y edité la tipografía con una aplicación de mi celular. Después busqué un gráfico de un edificio en un sitio web de dibujos para imprimir y pintar y en Photoshop lo alteré para agregarle algunos pisos más (aunque bien lo podría haber hecho a mano). Finalmente combiné las dos cosas en una sola imagen y la imprimí.
Existen muchas técnicas para transferir a los dibujos a la tela que queramos bordar, pero aquí les voy a explicar la del calcado, que además de ser la más sencilla, sólo requiere elementos que seguramente tengan a mano:
1) Tela de un tamaño mayor al que deseemos para el trabajo terminado (en este caso calculé el tamaño del almohadón y le agregué unos centímetros de cada lado para tener suficiente lugar para sostener la tela con el bastidor y que quede un buen margen de costura). Como lo voy a bordar con lana, elegí una tela que tuviera una trama media. Es decir, que los hilos que la forman no estén ni muy alejados ni muy cerca unos de otros.
2) El diseño pasado a papel (impreso o dibujado a mano)
3) Un lápiz HB o B con muy buena punta. Los HB son los que comúnmente usan los chicos para dibujar y tienen una mina media así que dejarán un trazo finito y claro, los B son un poquito más blandos y si bien resbalan con mayor facilidad sobre la tela, dejan un trazo un poco más oscuro y grueso. Generalmente el lápiz se quita con el lavado, pero si no van a lavarla o tienen miedo de que quede el trazo, al momento de bordar tendrán cuidado de cubrirlo con el hilo o la lana. Si van a bordar con hilos muy claros, conviene optar por el lápiz HB porque el B podría manchar el hilo.
4) Una cinta engomada. Idealmente debería ser una cinta de papel o "de pintor" que no se adhiere con tanta fuerza, pero también se puede utilizar una cinta transparente regular.
5) Una ventana con buena luz o una mesa de vidrio que permita colocar una lámpara para iluminar desde abajo.
El método -como verán- es muy simple. Primero ponemos la tela del revés y sobre ella centramos la hoja con el diseño de bordado boca abajo. Luego la sujetamos a la tela con cinta por las cuatro puntas. Esto es para evitar que el diseño se deslice durante la transferencia.
Por último pegamos la tela al vidrio de la ventana o la apoyamos sobre la mesa de vidrio con una lámpara encendida desde abajo. La luz desde atrás del diseño permitirá ver el dibujo a través de la tela, por lo que podremos calcarla sin dificultad.
Una vez que quietemos las cintas tendremos nuestro diseño listo para bordar y como no se altera el papel del gráfico, podemos volver a usarlo cuantas veces queramos.
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