Costurero de Viaje

Por este lado del globo terráqueo, en esta época del año muchos están empezando a preparar sus valijas para unas ansiadas vacaciones. Y en ninguna valija debería faltar un pequeño costurero para emergencias (o porqué no, para ir practicando los puntos de costura a mano que han aprendido en este blog).

Un bolso o cajita pequeña debería ser suficiente para guardar: al menos dos agujas de coser (una delgada y otra gruesa), una tijera chica o plegable, algunos alfileres de gancho / imperdibles, hilos de los colores que resulten más imprescindibles para hacer un arreglo rápido en la ropa que llevamos con nosotros (blanco y negro no deberían quedar afuera), también podemos incluir un cartoncito con varias vueltas de hilos de otros colores, un pequeño centímetro y algún botón de repuesto.

Etiquetas para Regalos

Haciendo honor a al blog, este año hice las etiquetas de los regalos de Navidad de mi familia usando aguja e hilo. En este caso opté por papel en vez de tela; así que aprovecharé para enseñarles la técnica del bordado sobre papel y de paso, introducirlos de manera rápida al bordado en punto cruz (aunque ya estoy pensando en hacer un post detallado sobre el tema).

Puede parecer difícil, pero no lo es

Cosiendo con los más chicos

Dando una muestra de que todos pueden coser si tienen ganas, esta pequeña alumna de 3 años dio hoy sus primeras maravillosas puntadas.

Por supuesto, cuando cosemos con niños tan chiquitos hay ciertos recaudos que debemos tomar.

Cómo hacer un frasco costurero con alfiletero en la tapa

Ahora que ya conocen los puntos básicos de costura a mano, están listos para poder seguir este paso a paso y obtener un lindísimo costurero en el que podrán transportar las cosas necesarias para ponerse manos a la obra en cualquier lugar.

Sobre los errores...

Si estuvieron intentando y pero todavía no lo han logrado, tal vez esta frase los anime un poco...

Cómo colocar o cambiar la aguja de la máquina de coser

Para cambiar o colocar una aguja en la máquina de coser, deben tener en cuenta que el cabo de la aguja (parte que se coloca dentro de la barra de la aguja) tiene una parte redondeada y otra plana que sólo puede colocarse orientada de acuerdo a cómo lo indique el fabricante de la máquina, para lo cual será importante que consulten el manual de su máquina de coser.

Para serles sincera, desde hace tiempo que no trabajo con ninguna máquina en la que la parte plana no vaya orientada hacia atrás, pero si mal no recuerdo, la antigua Singer con la que di mis primeros pasos en la costura, requería que esa parte se pusiera hacia uno de los lados.

Recuerden que para colocar la aguja, deberán girar el volante hacia ustedes hasta que la barra de la aguja (1) se encuentre en su posición más alta. Si se sienten más cómodos, también pueden quitar el pie prensatelas; esto les dará suficientes espacio para maniobrar cómodamente. Aflojen el tornillo (2), orienten la aguja (3)  tal como lo indique el manual de su máquina y luego insértenla dentro de la barra (1) hasta que llegue a su tope (no tengan miedo, no podrá ir más allá de lo necesario). Finalmente, vuelvan a ajustar muy bien el tornillo (2).

Cómo cambiar el pie prensatelas de la máquina de coser

Ahora que ya conocen las partes que componen el prensatelas, están en condiciones de aprender a cambiar el prensatelas de su máquina.

Partes de la Máquina de Coser. ¡Preparándonos para coser!

Antes de empezar a coser, es necesario que se familiaricen con cada una de las partes que integran la máquina de coser.

Como ya hemos visto, existen cuatro tipos de máquinas de coser, las descripciones y explicaciones que verán a continuación corresponden a una máquina de coser mecánica, pero son muy similares a las de una máquina de coser electrónica, por lo que espero que le resulten útiles a los usuarios de ambos tipos.

Vayamos paso por paso...

Tipos de Máquinas de Coser

Existen cuatro tipos de equipos para coser, la elección de uno de ellos dependerá de los resultados que queramos obtener.

1) Máquinas máquinas de coser mecánicas, son las más comunes de los cuatro tipos. Las más básicas sólo cosen en puntada recta, algunas ofrecen también la opción de costura en zig zag y, las más sofisticadas, incluyen también algunas opciones de puntadas elásticas y decorativas.

2) Máquinas de coser electrónicas,como su nombre lo indica, en este tipo de máquinas las funciones son controladas electrónicamente. En general incluyen paneles o pantallas desde las que se pueden regular las distintas funciones y ofrecen una mayor variedad de prestaciones que las mecánicas.

3) Máquinas de coser bordadoras, son especialmente pensadas para aquellas personas que además de coser quieren llevar a cabo complejos bordados con la utilización de la máquina.

4) Máquinas de overlock o remalladoras, cosen con varios hilos a la vez y cuentan con unas cuchillas que van cortando el sobrante de tela a medida que recubren los bordes de la tela con la costura.

Por el momento, sólo basaré las entradas de mi blog en el primer y segundo tipo de máquinas ya que son aquellas con las que me encuentro más familiarizada y -con algunas características propias de cada marca y modelo- en general son bastante parecidas.

El tiempo entre costuras

Para inaugurar esta nueva sección del blog, que mejor que recomendarles una serie española que empecé a ver hace poco y me atrapó.

Se trata de "El Tiempo entre Costuras", basada en el libro de María Dueñas en la que se cuenta la vida de una joven costurera que abandona Madrid antes de que se desate la Guerra Civil española.

En el primer capítulo Sira, su protagonista, cuenta cómo se inició en el arte de la costura.

"Comencé con lo más simple: presillas, sobrehilados e hilvanes flojos. Después vinieron los ojales, los pespuntes y dobladillos. Y poco a poco me inicié en el manejo del corte y la confección de las partes más delicadas: Aprendí a montar cuellos y solapas..."

Acá les dejo un vínculo al avance oficial de la serie, que si bien ya terminó en Antena 3 de España, se puede disfrutar por otros medios.

Empezamos a coser: Punto de Ojal

El punto de ojal es un punto que se realiza de izquierda a derecha sobre el borde de la tela. Se usa para adornar o dar una terminación prolija a los trabajos. En su versión de puntadas muy juntas, es el utilizado para la confección de ojales a mano.

Empezamos a coser: Punto de Sobrehilado o Surfilado

El punto de sobrehilado o surfilado se aplica sobre los bordes de las telas. Puede usarse únicamente para darle una terminación que evite que los bordes se deshilachen (aplicando el punto sobre el borde de una sola tela) o para unir dos o más telas al tiempo que se les da esta terminación (se aplicaría en forma conjunta a todas las capas de tela).

Empezamos a coser: Punto Pespunte

El pespunte es un tipo de puntada resistente que se utiliza para unir dos o más piezas de tela. Consiste en una serie de puntadas encadenadas y se realiza de derecha a izquierda.

Empezamos a coser: Punto Hilván

Como puede verse en la última foto del gráfico, el punto hilván es una variación -con puntadas más largas- del punto de bastilla y, al igual que aquel, se realiza de derecha a izquierda.

Se utiliza para unir temporalmente dos o más telas y para marcar los contornos de un molde o patrón en el que no nos resulte suficiente marcarlo con tiza de un sólo lado de la tela. Generalmente antecede a una costura definitiva realizada a máquina o con otro tipo de puntada manual, como por ejemplo un pespunte.

Empezamos a coser: Rematamos la costura con un nudo enrollado en la aguja

Una tercera forma de rematar la costura, además de la puntada doble y del nudo tradicional, es hacerlo mediante un nudo que se forma enrollando el hilo sobre la aguja

1) Una vez que llegamos al final de la línea que pensábamos coser (cualquiera sea el punto utilizado), realizamos una pequeña puntada hacia atrás, sacando nuevamente la aguja por la última puntada dada.

2) Enrollamos el hilo alrededor de la aguja hasta completar 3 vueltas.

3) Empujamos la aguja por entre el hilo enrollado sujetándolo con la mano izquierda para que no se desarme.

4) Tiramos del hilo y apretamos el nudo recién formado contra la tela

5) Cortamos el hilo restante dejando un pequeño extremo para evitar que el nudo se deshaga.

Empezamos a coser: Rematamos la costura con una puntada doble

Así como para sujetar el hilo al inicio de la costura se puede usar una puntada doble, lo mismo se puede hacer para rematar una costura. De esta manera se obtiene una terminación prolija (en especial para telas delicadas y transparentes).

1) Una vez que llegamos al final de la línea que pensábamos coser (cualquiera sea el punto utilizado), realizamos una pequeña puntada hacia atrás, sacando nuevamente la aguja por la última puntada dada.

2) Realizamos una segunda puntada repitiendo el mismo recorrido, obteniendo una segunda puntada superpuesta a la primera

3) Cortamos el exceso de hilo dejando un pequeño extremo.

Si se quiere reforzar esta terminación, pueden aumentarse el número de puntadas superpuestas

Otras formas de rematar la costura son por medio de un nudo simple y de un nudo enrollado en la aguja.

Empezamos a coser: Rematamos la costura con un nudo

Existen varias formas de rematar una costura. Esta en particular es la más usual y resistente.

1) Una vez que llegamos al final de la línea que pensábamos coser (cualquiera sea el punto utilizado), realizamos una pequeña puntada hacia atrás, sacando nuevamente la aguja por la última puntada dada.

2) Pasamos la aguja entre la puntada que acabamos de dar y la tela (sin pinchar ni la tela ni el hilo, la aguja sólo debe deslizarse entre ambas).

3) Tiramos suavemente del hilo hasta que haya pasado casi completamente e insertamos la aguja dentro de esa lazada que se formó.

4) Ahora si, tiramos con fuerza del hilo para asegurar el nudo que se formó.

5) Cortamos el hilo restante dejando un pequeño extremo para evitar que el nudo se deshaga.

También puede optarse por rematar la costura con una puntada doble o con un nudo enrollado sobre la aguja.

Empezamos a coser: Punto de Bastilla

El punto de bastilla se realiza de derecha a izquierda y es el más básico de los puntos de costura. Tiene aplicaciones muy útiles pero no es recomendable para coser con fuerza dos telas (para eso deberemos recurrir al pespunte).

Empezamos a coser: Puntada doble para evitar el nudo de inicio

Si bien lo más usual es comenzar una costura realizando un nudo en la punta del hilo, también puede empezarse con una puntada doble.

1) Se realiza una pequeña puntada.
2) Hay que cuidar que quede una pequeña parte del final del hilo a la derecha de la puntada.
3) Se vuelve a introducir la aguja realizando el mismo recorrido que en la primera puntada.
4) De esta manera, quedan dos puntadas superpuestas que no se soltaran con facilidad.

Si bien este comienzo da un acabado más prolijo, tal vez resulte un poco menos seguro que el comienzo tradicional con un nudo, por lo que si se desea una mayor resistencia, se pueden aumentar el número de puntadas superpuestas.

Resulta ideal para telas con transparencia en las que el nudo se vería del otro lado o tules, donde el nudo escaparía entre los agujeros.

Empezamos a coser: Cómo hacer el nudo de inicio

Para comenzar a coser debemos cortar un trozo de hilo que no mida más que la distancia entre la mano y el hombro, ya que un largo mayor terminará enredándose mientras cosamos. Una vez que hayamos enhebrado la aguja (podemos hacerlo con la ayuda de un enhebrador si el ojo es muy pequeño o nuestra vista nos falla un poco), debemos hacer un nudo en el extremo más largo del hilo.

1) Para ello, enroscamos la punta del hilo en el dedo índice de la mano derecha.
2) Luego hacemos un movimiento de arrastre entre el índice y el pulgar para que el hilo se enrolle entre los dedos.
3) Seguidamente, tiramos del hilo con la mano izquierda (sin soltar el extremo que tenemos sujeto con la mano derecha).
4) De esta manera, obtenemos un pequeño nudo.

Una forma alternativa es comenzar la costura con una puntada doble (ideal para telas con transparencias o tejido de agujeros muy grandes como el tul o el encaje).

Mantener los hilos en orden

La mayoría de los hilos de coser cuentan con una o dos muescas que permiten guardar el extremo del hilo para que no se enrede en nuestro costurero.

En este link pueden encontrar muchos datos sobre los tipos de hilos de coser que existen y cuál es el más adecuado para cada tipo de trabajo.

Eligiendo el costurero

A medida que las herramientas y materiales de costura vayan aumentando, valdrá la pena invertir en un buen costurero donde puedan guardar con comodidad todos sus "nuevos tesoros" Lo ideal es alguna caja o maletín de tapa transparente con divisiones móviles. La tapa transparente permite conocer el contenido sin necesidad de abrirlo y las divisiones móviles nos dan la posibilidad de personalizar los espacios de acuerdo a lo que tengamos en el momento.

Plancha y Tabla de Planchar

Es realmente útil tener a mano una plancha y una tabla de planchar cuando se está trabajando en un proyecto de costura. Muchas veces será necesario planchar una costura para poder seguir adelante; y tener que ir hasta otra habitación puede resultar muy incómodo.

Desde hace un tiempo cuento con esta pequeña tabla que puedo colocar en la mesa o algún otro lugar donde no moleste. Puedo abrirla y guardarla con rapidez.

En cuanto a la plancha, lo mejor es que sea a vapor y que caliente bien. Una vez me tenté y compré una plancha chiquita que prometía una temperatura casi igual a la de una hogareña. Obviamente terminó al fondo de un placard porque no alcanzaba ni siquiera un suave "tibio".

En este link pueden encontrar más sobre herramientas y materiales de costura.

Tu manual, tu mejor libro de coser

Hay muchos y muy buenos libros de costura, pero el que no puede faltar en sus bibliotecas es el manual de su máquina de coser. En él encontrarán explicaciones sobre cómo se hace cada cosa en su modelo en particular. Porque, si bien coser es algo que más o menos se hace igual con cualquier máquina, cada una tiene sus particularidades y es mejor hacerlo correctamente y no tener que estar adivinando.

Coso hace mucho tiempo, pero cada vez que me encuentro con una nueva máquina, me reconozco un poco perdida. Por eso a mis alumnas siempre les pido que tengan preparado su manual o que me manden los detalles de su máquina para poder hacer un poco de investigación antes de darles una primera clase con su máquina.

Hilos de coser

Si bien la elección del hilo de coser puede parecer algo menos importante (y seguramente menos emocionante que elegir la tela), no es un tema menor, ya que un hilo de mala calidad puede echar a perder todo nuestro trabajo, o al menos hacernos perder bastante tiempo enhebrando la aguja una y otra vez. 

Algunos puntos que nos ayudarán a saber si un hilo es de buena calidad son: que su color sea uniforme y no destiña, que sea resistente y que su acabado sea uniforme para que pueda pasar sin inconvenientes por el ojo de la aguja y soporte la fricción del trabajo de costura. Eligiendo hilos de marcas reconocidas, tendremos estos puntos asegurados.

Ahora bien, descontando que optamos por un hilo de buena calidad, tenemos un nuevo dilema a resolver ¿qué tipo de hilo elegir? En el mercado se ofrecen muchos tipos de hilos distintos, variando el material con que están hechos, el grosor, el aspecto y hasta el tamaño de presentación (desde pequeños carretes hasta grandes bobinas).

Agujas para coser a máquina

Las agujas de coser a máquina parecen ser toda una ciencia en lo que a costura se refiere. Si buscamos información en libros o en las páginas de los fabricantes encontraremos suficiente como para escribir un tratado sobre el tema. Pero, como la idea es simplemente poder saber cuál es la mejor aguja para cada proyecto, voy a tratar de ser lo más sintética posible.

Podríamos decir que existen tres grandes grupos de agujas: las especiales (que trataremos aparte), las de punta regular y las de punta esférica.

Las de punta regular son conocidas como agujas "universales" y sirven para todo tipo de tela plana porque son puntiagudas y penetran en la tela perforando las fibras. Las de punta esférica son conocidas como "punta bola" o "punta bolita" y sirven para tejidos elásticos o de punto, porque por la forma de su punta penetran resbalando entre las fibras sin dañarlas.

Centímetro

Un centímetro flexible nos permite tomar medidas sobre cosas o personas para trasladarlas después a la tela. En general resulta práctico un centímetro que muestre las medidas en centímetros y el pulgadas. Hay que tener en cuenta que los centímetros no duran para siempre, porque con el tiempo se van estirando, así que si descubren que las marcas de medida ya no coinciden con las de una regla u otro centímetro más nuevo, es hora de desecharlo.

Para algunas medidas (como para hacer cortinas, por ejemplo) será práctico también tener a mano un metro rígido de carpintero.

En este link pueden encontrar más sobre herramientas y materiales de costura.

Tiza de Sastre o Jabón

La tiza de sastre se usa para hacer marcas temporales en la tela, viene en diferentes colores para que resulte contrastante con la tela que se quiera marcar. Es conveniente probar si realmente se borra en la tela que vamos a marcar. Algunas incluyen un estuche como el de la foto que cuenta con una pequeña pieza de metal con la que se puede "afilar" la tiza.

Personalmente, hace años que recurro a un método menos ortodoxo pero que da mejores resultados: un jabón de tocador (sólo hay que lavarse las manos hasta que quede muy delgado y... magia, se tiene una "tiza" que de ningún modo va a manchar la tela y que sin dudas saldrá con el lavado). Además, como deja un pequeño brillo, la marca se ve aún en la mayoría de las telas blancas, aunque en algunos casos será necesario usar un jabón de tocador de color.

En este link pueden encontrar más sobre herramientas y materiales de costura.

Imán y enhebrador de aguja

Tener un imán en nuestro costurero es de mucha utilidad a la hora de levantar rápidamente de la mesa o del piso los alfileres o agujas que se hayan caído. No es necesario comprarlo en ninguna casa especializada, un simple imán de la heladera sirve perfectamente.

El enhebrador de aguja resulta muy práctico si no tenemos buena vista o si queremos enhebrar una aguja con ojo muy pequeño. La forma de utilizarlo es muy simple: se inserta el alambre en el ojo de la aguja, se pasa la punta del hilo por el rombo formado por el alambre y luego se tira del enhebrador quedando "mágicamente" el hilo enhebrado en la aguja.

En este link pueden encontrar más sobre herramientas y materiales de costura.

Tijeras y elementos de corte

Es ideal contar al menos con tres tijeras en nuestro costurero: una chica para cortar hilos o hacer cortes muy pequeños, una grande para cortar telas y otra regular para cortar papel o plástico. ¡Jamás deben usarse las tijeras de hilos o telas para cortar papel porque pierden el filo! 

También es muy útil tener una tijera que corte en picos o zig zag. Personalmente no las uso para evitar surfilar una tela, como se supone que es su finalidad, porque no me parece que den un acabado muy prolijo. Pero sí son muy útiles para cortar los bordes de las telas que se deshilan fácilmente para poder guardarlas y/o trabajarlas con tranquilidad. Pero luego recorto los picos y las surfilo como a cualquier otra tela.

Un elemento casi indispensable en el costurero es el abridor de ojales o descosedor. Como su nombre lo indica permite deshacer puntadas, quitar hilvanes y abrir las telas para hacer ojales.

Finalmente, pero no tan indisensable al menos al principio, tenemos el cutter o cuchilla circular. Esta herramienta permite cortar largas tiras de tela sin mucho esfuerzo.

En este link pueden encontrar más sobre herramientas y materiales de costura.

Alfileres, dedales y Agujas de Coser

La aguja que utilicemos en cada proyecto dependerá del tipo de hilo o lana que tengamos que coser o bordar y de la tela que utilicemos. Las hay en diferentes largos, grosores y puntas. Para un trabajo más prolijo recurriremos a una aguja más corta, para pasar un hilván rápido una aguja más larga será la indicada. Para coser necesitaremos una aguja de punta afilada y para bordar, será de punta redondeada. Para comenzar, puede recurrirse a los kits que incluyen diferentes tipos de agujas (en Argentina el más común es el que viene en un cartón con forma de canastita).

Los alfileres tienen que ser de acero (para que no se oxiden) y de buena calidad. Si pierden la punta o se dobla, es aconsejable tirarlos.

Los hay delgados y más gruesos (que serán útiles para telas muy pesadas), pero los que seguramente más usaremos serán los delgados. Pueden conseguirse con cabeza pequeña de acero o con cabeza de colores (a la larga termina desprendiéndose y en general son de peor calidad, pero son más fáciles de ver).

Herramientas y Materiales de Costura

Si bien podemos empezar a coser contando sólo con un hilo y una aguja, lo ideal es ir armando un buen costurero que incluya todas los materiales necesarios para que nuestro trabajo sea más sencillo.

A continuación un detalle de todo lo que deberían incluir el su kit de costura. (En las próximas entradas trataré de ampliar la información sobre cada una de las herramientas y materiales, por lo que debajo de cada  imagen encontrarán un enlace para ampliar la información sobre cada una):

¡¡¡Bienvenidos!!!

"Me arreglás esto, es sólo una puntadita."

"Sólo una puntadita más y termino."

"Lo hago yo, es sólo una puntadita."

Si alguna vez los atraparon o se autoengañaron con la frase "sólo una puntadita...", este bolg es para ustedes porque significa que les encanta la costura o al menos, quienes los rodean saben que tienen habilidades con el hilo y la aguja.

No tengo registro de cuándo empecé a amar esta actividad... De chiquita me fascinaba poder transformar un pedazo de tela en un lindísimo vestido para mis Barbies (o al menos yo pensaba que era lindísimo, y eso era lo que más importaba). Aprendí mirando coser a mi abuela paterna, que lo hacía maravillosamente, y a mi mamá que me enseñó a disfrutar de una charla tranquila o de una película teniendo siempre una labor entre manos. Me confió su máquina de coser y me dejó probar y equivocarme hasta que la pesada Signer -que se suponía portátil- terminó siendo más mía que de ella. Me compró mi primer molde "Coser y Cantar" y me enseñó que se podía partir de esos papelitos tan frágiles y llegar a tener un vestido hecho exactamente a mi medida.

A lo largo de mi vida estudié y me dediqué a cosas muy variadas, pero la costura, el bordado y el tejido nunca dejaron de tener un lugar preferencial. Disfruto haciendo y enseñando, por eso hace un tiempo se me ocurrió armar este blog. Lamentablemente ya no tengo tanto tiempo como antes para poder seguir incorporando entradas nuevas pero espero que lo que hay hasta ahora les sirva de ayuda para avanzar en esta lindísima actividad que nos permite crear cosas con nuestras propias manos.

¡Allá vamos!