Para este paso necesitarán un bastidor, hilos o lanas para bordar, una aguja y una tijera. Veamos uno a uno cada uno de esos elementos:
Bastidor: Los hay de madera, metal o plástico. La verdad es que todos dan resultado y la diferencia de precio entre uno de plástico y uno de metal es bastante grande. También vienen en diferentes tamaños. Lo ideal sería que el diseño de bordado quedara comprendido dentro del círculo que forma el bastidor, pero cuando se trate de trabajos grandes, habrá que ir moviéndolo a medida que se avanza con el bordado, por lo que les aconsejaría que comenzaran consiguiendo uno de tamaño mediano a grande, que les resulte cómodo de sostener mientras bordan. También podrían tener uno extra más pequeño para poder bordar con facilidad los diseños que estén muy al borde de la tela (cuando vayan avanzando con sus trabajos, se van a dar cuenta de qué les quiero decir con esto...).
La función del bastidor es la de sostener la tela tensa mientras se borda, aunque hay algunos trabajos de bordado -como el sashiko- que se realiza sin bastidor. Al colocarlo es importante que la tela quede igual de tirante por todos sus lados, porque sino el resultado final quedará torcido. Si es necesario a medida que se avanza con el trabajo, habrá que reajustar la tensión o recolocar el bastidor en otra parte del diseño.
La tela debe quedar sujeta entre los dos aros que forman el bastidor. La mayoría -como los de la foto-tienen un tornillo para aflojar y ajustar el aro exterior. También hay algunos más simples que sólo funcionan a presión y también cumplen su cometido. De hecho, aprendí a bordar usando uno de esos y recién de "grande" -cuando mi conocimiento de materiales se amplió a lo que se podía conseguir en una tienda y no sólo en las bolsas de labores de mi mamá- supe que existían otros tipos.
Hilos o lanas para bordar: Hay una gran cantidad de opciones y no necesariamente tienen que haber sido fabricados especialmente para bordar (hasta un hilo de coser puede ser utilizado). Lo importante es que se trate de productos de buena calidad, ya que sería una pena que al primer lavado de un trabajo que nos costó mucho tiempo, termine todo manchado por algún hilo que destiñe. En cuanto al grosor, dependerá en primer lugar del aspecto que se quiera lograr (cuanto más grueso, más rústico será y cuanto más delgado, más delicado). En segundo lugar, habrá que tener en cuenta el tipo de tela que se quiera usar, ya que una trama más abierta permitirá usar lanas o hilos de un mayor grosor.
Agujas de bordar: Son agujas gruesas con un ojo grande para poder enhebrar la lana o el hilo con facilidad. Hay agujas con punta redondeada y otras con punta filosa. Acá, al igual que como sucede con las agujas para coser a máquina, dependerá del tipo de tela la punta que nos resultará más útil. Si se trata de un tejido de trama abierta, la de punta redondeada empujará los hilos y pasará fácilmente por los "agujeros", mientras que si la trama es muy cerrada, necesitaremos una de punta filosa para que abra el camino.
Tijera: Será ideal contar con una tijera pequeña con buena punta que permita cortar el hilo al ras de la tela sin dificultad.
Mi recomendación es que antes de empezar prueben unos puntos con el hilo o lana que quieran usar, sobre la tela en la que trabajarán y vean que aguja les da mejores resultados. Así podrán ver si el resultado de la combinación de cierto hilo o lana con un tipo de tela en particular se ve de la forma que esperaban.
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