El punto de sobrehilado o surfilado se aplica sobre los bordes de las telas. Puede usarse únicamente para darle una terminación que evite que los bordes se deshilachen (aplicando el punto sobre el borde de una sola tela) o para unir dos o más telas al tiempo que se les da esta terminación (se aplicaría en forma conjunta a todas las capas de tela).
El punto se realiza de izquierda a derecha y no se deben ajustar mucho las puntadas para evitar que el borde de la tela se enrolle con la presión del hilo.
Enhebramos una aguja con un hilo que no sea más largo que la distancia entre la mano y el hombro y realizamos un nudo en el extremo del hilo.
1) Desde el revés introducimos la aguja hacia el derecho de la tela.
2) Dejamos un pequeño espacio y volvemos a introducir la aguja desde atrás hacia adelante a la misma altura que lo hicimos en el punto anterior.
3) De esta manera en el derecho de la tela quedará un punto en diagonal hacia la derecha.
4) Repetimos el paso 3 tantas veces como sea necesario para cubrir todo el borde de la tela que se desea surfilar. Luego rematamos con un nudo tradicional, un nudo enrollado sobre la aguja o una puntada doble.
Según las características de la tela y del resultado que se quiera obtener se regulará la distancia de las puntadas entre sí y el largo de las mismas respecto del borde de la tela.
Un truco que aplico para telas que se deshilan con extremada facilidad (como el lame) es variar cada tanto la distancia con respecto al borde. Si bien de aspecto es menos prolijo, en general el surfilado queda en el interior de las piezas terminadas, así que de todos modos no queda a la vista. Con esto consigo tomar diferentes hilos de la trama de la tela y evitar que se deshile con surfilado y todo (porque en estas telas puede pasar que se pierdan varios hilos del borde al mismo tiempo y un surfilado muy prolijo que toma exactamente la misma cantidad de hilos a lo largo de todo el recorrido no evita que se desprendan).
No hay comentarios:
Publicar un comentario